lunes, 26 de julio de 2010

Vancouveritas

Se cumplen dos semanas desde mi llegada. Entre unas cosas y otras, sólo he podido estar en Vancouver ciudad cuatro días, pero suficientes para exponer mis primeras impresiones (sino, no serían primeras).

Lo más llamativo es la increíble mezcla de culturas que hay. Canadá es un país donde existen bastantes facilidades para la inmigración, por lo que es impresionante la cantidad de nacionalidades que convergen. Además, todos intentan adaptarse a la vida canadiense lo más rápido posible y se intentan integrar desde el principio. No existen problemas de racismo, es normal ver a una china de la mano de un mejicano o a un filipino de una canadiense, y grupos de amigos de distintas nacionalidades. Y a todo eso, hay que añadir a los "First nation" (los indios de toda la vida) y los Inuit (los esquimales), aunque éstos habitan en el norte del país.

Canadá ha sido levantada por los inmigrantes. Es un país muy joven (apenas 150 años desde su creación). De momento, el canadiense definitivo no está formado. No podemos ver a uno y decir: "éste es canadiense, tiene toda la cara". Quizá los blancos sean muy parecidos a los americanos en cuanto a aspecto físico, pero viene a ser lo mismo, son hijos o familia de americanos.

Esta diversidad es buena para el paladar, por supuesto. Desde que estoy aquí, he probado la comida de Singapur, China (reprobado), Japón y Grecia. Y aún me queda todo un mes para degustar el resto.

Ramen, sopa japonesa

Por otra parte, esa diversidad ofrece también una gran diversidad de lenguas. Cada uno en su casa o con su familia habla en su lengua, pero se desenvuelven perfectamente en inglés a la hora de relacionarse, y en los colegios se estudia el francés como segunda lengua, además de otras más que ofertan como optativas.

Lo siguiente que llama la atención es lo concienciada que esta la gente y el país entero con el medio ambiente. Es casi la perfecta simbiosis entre el hábitat superdesarrollado de los humanos y la naturaleza. Greater Vanccouver es un área metropolitana formada por Vancouver y varios pueblos que ha ido comiéndose, que está habitada por más de dos millones de habitantes, y aún así, el impacto medioambiental es el mínimo que se espera de una ciudad tan grande. La ciudad contiene gran cantidad de zonas verdes, jardines y parques, entre ellos la "joya de la corona" de Stanley Park, en donde podemos escapar del ajetreo cotidiano sin necesidad de coger el coche para hacer senderismo y ver mapaches, algún coyote o foca despistados y más animalitos raros.

Lost Lagoon, dentro de Stanley Park

Los autobuses que circulan por Vancouver son eléctricos. Los únicos que funcionan con gasolina son los que se dirigen a los pueblos de alrededor. En las calles, tienes en cada esquina papeleras adaptadas para reciclar plásticos, botes y basura general. La ciudad en sí está preparada para cuidar el medio ambiente. Se recoge la basura una vez a la semana y cada piso y edificio tiene sus diferentes cubos para reciclar; además, las calles son anchas y permiten la creación de carriles bici bastante frecuentados por los vancouveritas, con lo que el tráfico de coches no es tan denso como se podría esperar.

Lo fundamental es la conciencia que tiene la gente por no ensuciar, contaminar lo menos posible y hacer de su ciudad un sitio limio y agradable para vivir.

4 comentarios:

  1. o has visto a esquimales?!
    existen?

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  2. Traele uno al Dimas xD
    Te dejo un regalito, muy bueno! ;)
    http://www.youtube.com/watch?v=oSD94-IV8tg&feature=related

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  3. No he visto esquimales porque, como he dicho en la entrada, habitan en las regiones congeladas del norte. Pero si encuentro uno, tambien te lo llevo.

    Por cierto Fran, he visto ya el video jajajaj. Me meto todos los dias en el AS y el Marca y, ademas, en la tele de aqui ha salido tambien. Es muy freak pero mola un huevo xD

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  4. los esquimales no son animales de esquí???

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